La magia en Melnûn es algo común, algo ordinario, algo normal. Lo que para nosotros es algo milagroso y extraordinario, para los habitantes del continente es el pan de cada día.
No se sabe cómo llegó la magia a Melnûn, o cómo despertó allí, pero lleva instalada en esa tierra casi desde el inicio de su historia.
Podrían diferenciarse dos "tipos" de magia, por decirlo de alguna manera, aunque en realidad magia sólo hay una. Podría entenderse la magia "intrínseca" de algunas razas (como los Elfos o los Dragones) y la magia procedimental, aquélla que es fruto de la práctica y el estudio continuado durante años.
De la primera apenas se puede decir nada sin equivocarnos. Existe de forma natural en algunas razas, haciendo que vivan más años que los humanos normales (los Enanos también poseerían este tipo de magia, e incluso los Guerreros D'Anesti), haciendo que sean más sensibles a los eventos de la Naturaleza (como los Elfos, que pueden hablar con los árboles), o que puedan adivinar hechos concretos del futuro, simplemente viendo cómo crece la hierba o sopla el viento. Los Dragones son seres mágicos, muy longevos, con una sensibilidad innata para engañar y adivinar cuándo son engañados.
El segundo "tipo" de magia, el más evidente, el de los trucos, los fuegos de colores y los pases de manos, es el más temible de Melnûn. Está al alcance de cualquiera, siempre que tenga perseverancia y estudie y practique muchos años. La magia está al alcance de cualquier raza: por ejemplo, los Salvajes de la Sabana, los Pieles Rojas, son capaces de hacer que llueva, mediante la Danza de la Lluvia. Entre otros magos "aficionados" famosos de la tierra de Melnûn se encuentra Dôlzhan, hermano mediano de Gildhôniel, que tuvo una gran relevancia en la historia del continente durante la Edad de la Sombra (sus aventuras serán reflejadas en nueve libros de próxima aparición).
Mucha gente en Melnûn es capaz de hacer magia (encender un fuego con el aliento, hacer crecer más rápido sus cosechas con una pócima basada en la bilis de coyote, hechizar sus flechas para que exploten como la pólvora al entrar en contacto con el objetivo....) pero son magos "aficionados". Apenas son capaces de dominar un puñado de "trucos". Los verdaderos Magos de Melnûn son los que pertenecen a la orden de los Flemdis.
La orden de los Flemdis se creó hace más de mil doscientos años, a mediados de la Edad del Fuego. Nueve grandes Magos, que dominaban plenamente la magia, ordenaron construir la torre de Ígheon, al oeste de la gran cordillera de Kûnten-Dhaza. Aquella fue sólo su primera ubicación, porque demostraron ser los más sabios de Melnûn al consagrar la ciudad enana de Sath-Nür. De esta forma, cuando con el paso de los años los Flemdis se dieron cuenta de que se habían encerrado en la torre, dedicados a la magia, olvidando y alejándose del pueblo llano, pudieron trasladarse a la ciudad de Sath-Nür, para seguir estudiando y practicando, pero al alcance de los habitantes de Melnûn.
La torre de Ígheon no quedó en desuso, sino que se transformó en importante biblioteca de la magia y en lugar de las pruebas de acceso de la orden.
Dado que el nueve es el número mágico, la orden de los Magos se estableció sobre nueve miembros, ni uno más ni uno menos. Cuando uno de ellos moría o dejaba la orden por la causa que fuese, los restantes ponían en marcha unas pruebas en la torre de Ígheon, para elegir al nuevo miembro. Estas pruebas eran de habilidad con la magia, de conocimientos de diversas artes y ciencias (historia, astronomía, geografía, música....), pruebas en las que los aspirantes debían demostrar su sabiduría, su valor, sus buenas intenciones....
Durante sus años de esplendor, en la Edad del Fuego, la orden de los Flemdis contó siempre con nueve Magos. Durante la Edad del Caos, después del Apocalipsis de Iqdbelion, la orden se disolvió (sólo estaba Iqdbelion, como el Nigromante y sus seis Sacerdotes Oscuros). Después, durante la Edad de la Sombra, la orden ha luchado para volver a mantenerse y conseguir la aceptación de la población de Melnûn. Sólo eran cinco Flemdis durante el periodo en que era más numerosa.
Magos famosos ha habido muchos a lo largo de la historia de Melnûn. Mención especial merecen Stérniidol (Elfo) y Cáhriol (Hombre), los dos Flemdis rebeldes que se enfrentaron a Iqdbelion desde el principio. También podríamos nombrar a Zsuleima, la Vidente, que a pesar de no ser un Flemdis perteneciente a la orden , fue una muchacha con un gran poder mágico.
Sin embargo, el mayor Mago conocido de Melnûn fue Iqdbelion, el Mago Oscuro, el Nigromante. Nació el 9 de noviembre (el día nueve del mes nueve) así que estaba predestinado para la magia.
La magia era muy poderosa en él y lo demostró alzándose con el poder sobre todo Melnûn, desatando el Apocalipsis.
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