miércoles, 26 de marzo de 2014

Las religiones de Melnûn (2 de 2)


Hombres y Geraut
 Ácrom es el dios todopoderoso y único de varias razas de Melnûn: Hombres, Geraut, Caballeros de Iridia.... pero cada una le rinde culto a su manera.
Los Hombres reconocen en Ácrom al Creador, el Señor Todopoderoso que los juzga durante su estancia en la tierra. Es estricto, vengativo y rencoroso. Según los Hombres, Ácrom dictó numerosas normas para la correcta y piadosa forma de vida que Él ordenaba. Tales restricciones han fundamentado varios enfrentamientos y revoluciones entre diferentes grupos de Hombres y entre éstos y otras razas.
Los Hombres levantan templos en honor de su dios, pero no pueden representarlo: lo simbolizan con tres círculos entrelazados con una estrella de cinco puntas en su interior: los tres círculos representan las tres dimensiones de Ácrom (Creador, Padre de los Hombres y Juez) y la estrella de cinco puntas alude a los cinco preceptos de su culto: perdón de los pecados, compasión ante los pecadores, ayuda al necesitado, transmisión de la palabra de Ácrom y defensa de la verdadera religión.

Los Caballeros de Iridia viven una religión semejante, pero su Ácrom no es tan vengativo ni violento. Es un dios que marca los mismos objetivos que a los Hombres, pero da más importancia a la bondad como motor para mover el mundo. Los Caballeros de Iridia entienden su religión como unas indicaciones para la vida y para la salvación del espíritu: su código de conducta, mucho más estricto, son las normas de la caballería, que ya organizan lo suficiente la vida de estos hombres.

Los Geraut, por su parte, entienden que Ácrom es el Creador, el que coloca a los hombres en el mundo, pero luego se limita a ver cómo se comportan. De cada hombre y mujer depende ser una buena persona para conocer el paraíso de Ácrom o una mala persona para vivir eternamente en su infierno. La Palabra de Ácrom sólo son unas indicaciones.
Es mejor para todos hacer el bien, pues si todos lo hacemos, eso es lo que recibiremos de los vecinos” es un dicho muy común de los Hombres Azules, sacado de los Textos de Ácrom, su libro sagrado. Ejemplifica muy bien la forma de entender la religión de estas gentes.
Sin embargo, en el pasado han tenido sus encontronazos con los Hombres a causa de la religión, desarrollándose incluso una guerra entre las dos razas.
Los Geraut sí que representan a Ácrom, como un hombre de mediana edad, de piel oscura, cabello negro y largo, vestido con túnica a lo Geraut. Su signo es el círculo con borde trenzado, símbolo del observador que mira a sus hijos.


Enanos
La religión de los Enanos es una de las pocas politeístas de Melnûn.
La mitología enana cuenta que al principio sólo existía Kroxan. Fue el primer herrero de la creación, y como tal poseía un mazo y un yunque. Usándolos creó el mundo, trabajando la roca, el metal, la madera y el viento en su fragua.
Kroxan es para los Enanos el Gran Creador, el Forjador del Mundo. Pero Kroxan no quería encargarse de dirigirlo. Para ello forjó una balanza de bronce y se propuso colocar en un platillo el Bien y en otro el Mal. Tomó un gran pedazo de mármol blanco y otro de granito y forjó dos Enanos, hermanos gemelos, llamados Xireq (el Bien) y Qerix (el Mal). Kroxan se colocó en el fiel de la balanza, para controlarlos.
Así, Xireq es quien reparte los bienes por el mundo y su hermano Qerix es quien imparte los males.
Los Enanos, prácticos, no son rencorosos con las perversidades de uno y la falta de atención del otro: simplemente saben a quién atribuirle las bondades y a quién las maldades del mundo. Adoran a Kroxan como el Creador, maldicen a Qerix y son agradecidos con Xireq.

Los Enanos no bendicen a su Creador con templos o con representaciones públicas. La religión es para ellos una manera de entender sus raíces, no de orientar su vida: el trabajo es quien hace esto último. A pesar de esto, en todas las casas de Enanos suele haber una balanza de bronce en un lugar privilegiado: en un platillo colocan un pedazo de mármol y en el otro un trozo de granito.
El 30 de Akerbad los Enanos celebran la festividad de Kroxan, con comidas colectivas en el campo, juegos deportivos y de grupo y grandes hogueras al caer la noche, en la que se queman los muebles viejos y las herramientas inútiles.
Los dioses Enanos tienen su representación en la cúpula celeste con la constelación de la balanza.


Guerreros D’Anesti
La cúpula religiosa de los Guerreros D’Anesti consta de siete dioses:
- Bathût: es el dios supremo para los Guerreros, y como tal es el dios de la guerra. Es el líder de todos los dioses, y quien decide en último término qué Guerreros salen victoriosos y cuáles fracasan y mueren. Acoge en el reino de los muertos a los grandes Guerreros. De los descarriados se encarga su hermano mayor Hrako.
- Hrako: hermano de Bathût, señor del Reino de los Muertos. Recibe en el Más Allá a los Guerreros que han muerto, independientemente de si su destino es el paraíso o las más terribles torturas. Mientras su hermano menor se encarga de los Guerreros victoriosos, él se ocupa de las almas descarriadas y pecadoras, para llevarlas a los Infiernos, grandes salas de torturas y dolores. Es propietario de un carro alado, con el que recorre el mundo por las noches. Dos águilas gigantes están a su servicio, recogiendo las almas de los muertos para llevarlas a su reino.
- Seia: la diosa de los animales, esposa de Bathût. Todas las bestias le rinden pleitesía y la homenajean. Viste con pieles y tocados de plumas. Los animales son sus amigos, sus consejeros, sus espías.... Va siempre acompañada de un cortejo de colibríes, ratones de campo, lagartijas y mariposas.
- Siurana: hermana gemela de la anterior, es la señora de las plantas. Sus cabellos son de tonos dorados y verdes. Por sus venas corre savia dulce. Su cabellera está adornada con flores y pequeñas enredaderas. Su manto está cubierto de hojas de árboles. Puede hablar con las plantas y las flores, puede oírlas crecer y huele sus pensamientos. Durante el invierno enferma, con fiebres y catarros: las flores de su cabellera se marchitan y caen y las hojas de su manto se tornan marrones.
- Preyfo: es el dios de los mares y de los océanos. Su piel es azulada y está cubierta de escamas. Tiene un carro submarino tirado por delfines, con el que recorre el reino de los mares, cuidando de sus dominios. Sus ejércitos los forman gigantes caballitos de mar. Los maremotos ocurren cuando se enfurece y los bellos atardeceres sobre el mar corresponden a sus periodos de felicidad.
- Calusha: poderosa matrona, es la dueña del cielo. Domina las lluvias y las nieves. Junto con su marido Preyfo controla las aguas de la tierra de Melnûn. Su túnica es de diversos colores: azul intensa a veces, gris oscura, negra como la noche, amarilla en los amaneceres, rosa y violeta a la tarde.... Cuelga las estrellas de noche, como pequeños faroles, para las criaturas que despiertan en ese momento de la jornada.
- Nomes: es el dios del tiempo. Tiene una memoria prodigiosa, pues recuerda todo lo acontecido. Su mente es clarividente, pues puede leer el futuro. Lleva una túnica gris que le hace invisible al ojo de los mortales. Vive cerca de un lago poco profundo lleno de algas, que agita de vez en cuando con un largo bastón de bronce: de esa forma domina el tiempo. Es por ello por lo que a veces el tiempo nos parece que se acelera y en otras ocasiones se enlentece.

Los Guerreros no son muy amigos de exteriorizar sus emociones ni sus interioridades, pero son muy escrupulosos en cuanto a honrar a sus dioses. Tienen muchas y variadas celebraciones y tradiciones con respecto a los diferentes dioses. Las más generales son las siguientes:
- El 1 de Bathûdri los Guerreros D’Anesti celebran el comienzo del año, con grandes hogueras en las que sacrifican y queman carneros. Son ofrendas al dios supremo. La fiesta comienza con una gran cena, en la que se guisa un asado de cordero con patatas y castañas. La piel, la cabeza del animal, sus pezuñas y sus testículos son arrojados después al fuego.
- Aunque no haya comenzado la Temporada Húmeda aún, los Guerreros celebran la Fiesta de la Lluvia en el mes de Calushdri, entre el día 7 y el 12. Además de celebraciones religiosas se celebran rituales relacionados con el agua. Los Guerreros recién nombrados son sumergidos en grandes tinajas con agua perfumada, desnudos y portando su espada.
- El 21 de Siurandri se sigue celebrando una festividad muy bonita, que antes se realizaba al comienzo de las Calendas. Ahora se sitúa en medio de la Temporada Húmeda, lo que la hace un poco más incómoda, pero igualmente hermosa. Las familias plantan un árbol en el bosque más cercano a sus casas, como ofrenda a la diosa. Además, es costumbre que los Guerreros regalen una flor de azahar a las mujeres y que las Guerreras obsequien a los hombres con un clavel.
- Es costumbre que entre el día 14 y el 19 de Seiadri los Guerreros marchen a la capital (si sus compromisos se lo permiten) para que sus animales sean bendecidos ante una estatua de la diosa. Si no es posible ir a la capital Guerrera, los clérigos Guerreros acuden a todas las aldeas con una pequeña imagen de Seia para realizar las bendiciones. Son típicas las bendiciones de caballos, halcones o perros.
- El día 11 de Preyfodri es la fiesta del dios del mar. Los Guerreros trenzan coronas de flores y las arrojan al mar, como ofrendas. Si no están cerca de la costa, las arrojan a los ríos, que acabarán llevándolas a Preyfo. Ese día está prohibido comer carne: tan sólo alimentos marinos están permitidos.
- El día 5 de Hrakodri se celebraba el día de los muertos. Se sacrificaba a un gallo o a un pollo para alejar a las ánimas de los hogares. Durante los últimos cinco días del año se debía llevar un manojo de plumas del animal sacrificado colgado de la muñeca, como símbolo de respeto hacia el dios y hacia la muerte. El día 1 de Bathûdri se lo quitaban, contentos por el nuevo año que simbolizaba vida nueva. Actualmente se sigue con la tradición del gallo el 5 de Hrakodri, pero la pulsera de plumas se confecciona y se luce a partir del 5 de Dicedri.

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