jueves, 14 de agosto de 2014

(Verde) El Guardián del Sendero - 5 de 12


(5)

Séptido estuvo enfermo en la cama durante dos días, sin saber qué pasaba a su alrededor, pues estaba completamente inconsciente.
La enfermedad provocada por las arpías es muy dolorosa y dura mucho tiempo, fácilmente un mes. Por suerte, la madre de Séptido tenía guardado en un tarro de su cocina un poco de esencia de asaúco, una esencia que no se conseguía tan fácilmente. La madre de Séptido la tenía guardada desde hacía años, cuando Séptido era pequeño y todavía no se llamaba Séptido. Un buhonero había pasado por Musgo y entre las docenas de cosas que le había comprado había adquirido un tarro de asaúco, para tratar unos dolores que el padre de Séptido tenía por entonces en la espalda.
Gracias al asaúco y a las infusiones que su madre le preparó, Séptido se restableció por completo a los dos días, sin secuelas ni dolores.


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